Hay hechos y acontecimientos que marcan a la gente y separa a las distintas generaciones, de esos que hacen que todos nos acordemos dónde estábamos y qué estabamos haciendo cuando ocurrieron; desde el asesinato de John F. Kennedy hasta la llegada del hombre a la Luna, pasando por la muerte de John Lennon y la caída de las Torres Gemelas entre tantos otros greatest hits.
El jueves 29 de Noviembre de 2001, el día que murió George Harrison, yo estaba en la casa mi profesora particular de Matemática, preparando el final de la materia para terminar el maldito CBC, y al mismo tiempo todos veíamos por TV y sentíamos en las calles como nuestro país comenzaba a prenderse fuego. Recuerdo que en ese momento la noticia no me impactó tanto como uno hubiese imaginado.
A pesar de ser beatlemaníaco desde que tengo uso de razón, la cuestión "solista" Beatle no era algo en lo que había recalado mucho con mis 19 años de aquel entonces. Me impactó más el hecho de que se haya muerto un Beatle, por encima del individuo; mi generación no había experimentado hasta ese momento la pérdida de un Beatle. Si bien en mi casa siempre se quiso por igual a los Fab Four, la supremacía Lennonista por parte de padre hacía que el resto de los integrantes quedaran apenas rezagados. Hasta ese entonces, Harrison para mí era poco más que el tipo que había compuesto algunos de los temas de los Beatles que no llevaban el sello Lennon/McCartney, y que se le había dado por la cultura hindú.
Una década después puedo decir que es un artista que no deja de sorprenderme, más allá de lo musical. Tanto por ser en parte responsable de expandir los horizontes musicales de una banda que ya era considerada en su momento la más grande de todos los tiempos, como por intentar llevar un mensaje distinto, aportando una visión sumamente particular.
Decir que George Harrison era considerado "The quiet Beatle" está de más a esta altura. Siempre a la sombra de Lennon y McCartney, era considerado el "Dark Horse" de la banda, una denominación anglo que define a aquellos caballos de carrera que no son tenidos en cuenta pero sorprenden entre las sombras, toda una analogía para entender lo que representaba Harrison. Sin ánimos de pedantería, es una analogía con la que me identifico mucho, y gracias a la cual llevo en mi espalda un dark horse tatuado, que me recuerda que no necesito ganar la carrera, sino correr mi carrera.
Aunque muchos crean lo opuesto, George Harrison fue el primer Beatle en lanzar un disco solista, y el primero en conseguir un Nro.1 en los charts con My Sweet Lord.
En mi opinión, este fue siempre el punto alto de Harrison y todo su legado musical: crear melodías que te movilicen. Me considero ateo, pero después de escucharlo cantar "I really want to see you see you, I really want to be with you, I really want to see you Lord, but it takes son long my Lord" yo también quiero ver...yo también quiero estar con Él...o con eso a lo que le canta...le canta a todas las religiones...hare Krishna, hare Rama, Aleluya; le habla a la Fé, independientemente de las creencias que dividen las aguas.
Canciones como Give Me Love o Blow Away son ejemplos claros sobre la profundidad de un tipo que cantaba con simpleza respecto de aquellas cosas que a veces desatendemos: el amor, nuestra vida, nuestro alma, el viaje que hacemos durante nuestro tiempo en este mundo y el lugar al que deseamos llegar.
Y para los que aún tienen esa noción de que George Harrison intregró sólo UNA banda demoledora, les recomiendo investigar sobre cierto conjunto llamado "The Travelling Wilburys", compuesta por nada menos que Bob Dylan, Roy Orbison, Tom Petty y Jeff Lynne (además del mismo Harrison, claro está). Aquí una pequeña muestra gratis:
Handle With Care es un tema que compusieron mientras disfrutaban de un asado en la casa del bueno de Bob Dylan (sí, cuando sos ASI de grosso lo temas te salen hasta mienstras preparás el asado del domingo), la cuestión es que no sabían que nombre ponerle a la canción, y justo en el jardín había unas cajas de embalar que decían "handle with care" (manejar con cuidado, FRAGIL)...así de fácil, el resto, como se dice, es historia.
Tengo sensaciones encontradas respecto de lo que podría considerarse mi descubrimiento "tardío" del George solista; pero me gusta creer que todo tiene un por qué, y si tal vez lo hubiese descubierto antes, no habría llegado a disfrutarlo como lo hago ahora cada vez que escucho su música, ni hubiese tenido en mí el impacto que tuvo y sigue teniendo.
Es por eso que días como hoy se extraña a un tipo así, pero al mismo tiempo nos llena de alegría contar con su legado musical. Finalmente no me entristece el hecho de que ya no comparta el mismo espacio que nosotros los mortales, porque su universo de música e ideas está tan vigente como siempre para todos lo que nos disponemos a abrir nuestra cabeza y nuestros oídos.
Este post podría continuar hasta el infinito porque queda muchas cosas sin cubrir, pero así como me sucedió a mí, espero que aquellos de uds que no lo conocen en profundidad puedan hacerlo, al menos un poco. Los idolos podrán pasar al olvido, pero los Mitos continuan y las Leyendas viven para siempre!
Saludos y hasta la Próxima!