miércoles, 31 de diciembre de 2014

Top 10: Así se despide el 2014


       El cierre de año obliga a hacer un racconto... no me pregunten por qué, pero aparentemente funciona de esa manera. Nadie se plantea en mayo que nos pasó en los últimos doce meses, es a final del año calendario cuando surgen por todos lados balances y resúmenes. Supongo que es la forma más fácil que alguien encontró de agrupar todas las cuestiones importantes que nos van sucediendo como cultura, como ser por ejemplo el año en que aparecieron las chicas de Bandana, el momento en que las tiras de Pol-Ka se volvieron escenas random de gente gritando más fuerte que la otra y llamándolo "actuación", el año en que diario La Nación comenzó a poner la palabra "Hot" en el título de al menos un artículo por día en su portada principal o aquel momento cuando Rápido y Furioso -y sus consecuentes secuelas- pasó a ser esa película que siempre están dando en algún canal del cable.

       Y como al día de hoy estamos tan bombardeados de información a través de los distintos medios de comunicación que ya ni nos acordamos que canal estábamos viendo, les traigo un Top 10 totalmente arbitrario, caprichoso y sin orden de relevancia sobre algunos hechos destacados de este 2014:  


*El Mundial
                   
       Yo no sé ustedes, pero en mi caso la copa del mundo fue uno de los eventos que esperaba con más anhelo. Y puedo decirles que fue el mejor mundial que me tocó ver en mi vida. Nuestra selección volvió a una final del mundo después de 24 años, vimos más goles que nunca en un mundial y Brasil se comió siete de todos esos goles en un solo partido y en el patio de su casa, Mascherano inmortalizó la frase "hoy te convertís en héroe" y Palació no definió por abajo...bueh, todas buenas no pueden ser.  

*Selfies
       
Esta imagen hizo que tu abuela agregara a su vocabulario la palabra selfie.-
       Si bien el término ya daba vueltas por el mundo 2.0 desde hace mucho tiempo, sólo hizo falta que Ellen Degeneres se sacara una auto-foto junto a una banda de celebridades en la entrega de los Oscars para que la palabra invadiera todos los espacios. Después nos enteramos que en realidad fue todo una movida publicitaria fría y calculada de parte de los seres malignos de Samsung, pero bueh. Todos comprendimos rápidamente que la palabra selfie había tomado el mundo por asalto cuando tu tío de 60 años que siempre se esfuerza por parecer en onda la empezó a usar de forma indiscriminada.

*The Fappening
       
       Allá por Agosto muchas celebridades hollywoodenses sufrieron un ciberataque y fotos de sus dispositivos móviles fueron robados por hackers. En su mayoría fotos de celebridades femeninas ligeras de ropa, o directamente sin ropa. Si bien este hecho fue repudiado y puso en el tapete toda la cuestión referente a la invasión de la privacidad en la era digital y ese tipo de cosas, todos los onanistas que andan dando vueltas por la red tuvieron su día de gloria y pudieron ver como Dios trajo al mundo a estrellas de la talla de Jennifer Lawrence, una figurita difícil en esto de aparecer sin ropa. La lección más importante y básica que aprendieron todos: si no quieren que aparezcan fotos suyas en bolas en un celular, no se saquen fotos en bolas con un celular.

*Mi Casamiento

       Si si, la gran mayoría del globo se perdió de este notición. Pero como soy el amo y señor ebrio de poder de este impopular blog, lo acomodo entre los hechos más destacados, obviamente... nada tiene que ver que en este momento mi esposa este sentada al lado mío gatillando un revolver mientras tipeo estas palabras. No me quiero poner meloso y perder esa imagen de rebelde pendenciero del universo blogger que seguramente tienen todos ustedes de mí, así que me voy a limitar a decir lo mismo que dije el día de la boda: Amar a alguien es no tener que explicarle nunca quién es Darth Vader. Lo más importante de todo esto muchachos es que soy el vivo ejemplo de que para todos hay esperanza!

*Se Murió Chespirito

Esa Foto de Chespirito que TANTO les gustó
compartir en FB.-
       Y sí, ahora toca el caramelo negro de este ranking. Roberto Gomez Bolañoz dejó el mundo material a principios de Diciembre. No se que pretendían tampoco ustedes, con la cantidad de veces que ya lo habían matado por twitter y Facebook era evidente que en algún momento la cuestión iba a ser de verdad. No contaron con su astucia. De todas formas sostengo firmemente la sospecha de que su esposa Florinda Mesa -alias Doña Florida- habría en realidad absorbido la energía vital del humorista mexicano, lo cual explicaría por qué este año se la vio -cirugía plástica mediante- con un rostro jovial que habría expirado junto con un contrato de Televisa allá por el año 1974.

*El Ebola

       Tiramos todas las pálidas seguidas así cumplimos con nuestra cuota de corrección política y podemos seguir adelante con esas banalidades que tanto nos fascinan. Este año el virus reflotó en el continente africano y todas esas cuestiones que uno grita frente a la pantalla del cine como un inadaptado social cuando ve una película de zombies  del estilo "¿pero como lo dejan pasar? ¿no saben que tiene el virus? Estuvo en contacto directo con infectados, es un portador potencial!" traspasaron la ficción y llegaron al mundo real. Gente infectada con el virus llegó a Estados Unidos, España y Alemania entre otros. El futuro de nuestra raza podría depender más de lo que creemos en prestar más atención a las películas de zombies, para aprender todo lo que NO hay que hacer.

*Kim Kardashian Rompió la Internet

       Este podría haber sido tal vez un sub-item dentro de The Fapenning, pero hizo bastante ruido en el ciberespacio como para no darle su propio lugar... además sino me iba a quedar un Top 9, y todos lo que sufrimos algún tipo de trastorno obsesivo compulsivo -mejor conocido como TOC- sabemos la inútil importancia de que todo tenga un ordenamiento lógico. Volviendo a lo que nos compete, la cuestión fue básica y simple: Kim Kardashian salió en la tapa de una revista mostrando el culo, su enorme culo. Y la imagen no paró de replicarse en el mundo digital, así como las cargadas y los memes. El culo de una mina sin ningún otro talento aparente revolucionó internet, por este tipo de cosas es que estamos condenados como especie, sabían?

*The Interview y el Ciberataque a Sony

La película fumada que podía desatar la tercera
Guerra Mundial terminó siendo solamente una
película fumada, para sorpresa de nadie.-
       Siguiendo en la línea de cosas que sólo pasan en internet y le importan muy poco a la gente normal que tiene una vida, el 25 de Diciembre pasado tenía fecha de estreno una película llamada The Interview, conocida en nuestras tierras como Una Loca Entrevista... así es, nuestros cráneos publicistas una vez más no nos han defraudado y han logrado colocar la palabra loca en el título de un estreno, gracias chicos. La trama de esta comedia de Seth Rogen y James Franco -que seguro vieron en Pineapple Express, Ligeramente Embarazada o This Is The End- gira en torno a dos periodistas norteamericanos que viajan a Corea del Norte para entrevistar a Kim Jong-un y son convencidos por la C.I.A. de asesinar al líder despótico norcoreano. Meses antes Corea del Norte había hecho declaraciones en contra de la película y su intento de desprestigiar a Kim Jong-un, dejando leer entre líneas que podría tomar represalias contra EEUU en caso de que el film llegase a las salas. Días antes de la fecha de estreno pactada, Sony Pictures -empresa que produce y distribuye The Interview- sufrió un ataque cibernético en el cual le robaron guiones, información privada de empleados, ideas de futuros proyectos y varias cosas más por parte de un grupo que decía hacerlo en protesta por The Interview. La cuestión escaló a tal nivel que el mismo Obama y la Casa Blanca tomaron cartas en el asunto, se olía la excusa perfecta que necesitaban en the land of freedom para sacarse chispas con Corea del Norte de una buena vez. Hace algunos días vi la película en cuestión, y la verdad es que es una de las tantas comedias colgadas y con apología a las drogas blandas y los chistes de doble sentido que suele hacer casualmente la dupla Rogen-Franco, para sorpresa de nadie. De crítica político-social, poco y nada. Así que si vamos a empezar una tercera guerra mundial a causa de una película, que sea por una un poco más digna que The Interview, por favor.

*Guardianes de la Galaxia y el Revival Ochentero

Un humano, dos alienígenas, un mapache mutante y un árbol monosilábico,
el cine que nos gusta a todos.-
       Uno de los puntos altos para todos los enfermines que amamos ir a un cine a que nos cuenten pavadas inconmensurables con naves voladoras y espadas láser, fue el estreno de Guardianes de la Galaxia. Y no tanto por la película en si misma -que de por cierto esta muy bien- sino por lo que representa: la rueda del cine de entretenimiento habría dado una vuelta tal que regresó a esa época dorada mejor conocida como los ochenta, época en que nadie se preocupaba por que un superhéroe tuviese un pasado oscuro que es de vital importancia contar en tres horas y media de película, o donde tipos con capa no tenían que ser tomados obligatoriamente con un tono de seriedad a la altura de La Lista de Schindler. En los ochenta el cine de aventuras buscaba lograr algo que es considerado básico desde que el cine es cine: entretener. Y eso sucede con Guardianes de la Galaxia, que no cuenta con los personajes más conocidos del universo Marvel -sorry Avengers, Spiderman y X-Men- pero son personajes con corazón, acompañados por una banda de sonido creada a pura nostalgia que lleva adelante una historia que no siente la necesidad de ser todo el tiempo épica para llenarnos los ojos. Celebremos el hecho de que el cine de entretenimiento vuelva a hacer eso que es su razón de ser, sin aires de ampulosidad impostada ni abuso de paleta de grises.

*El 2015

       Si muchachos, una de las mejores cosas del 2014 es que nos deja en a las puertas del 2015. Y si el cine y Volver al Futuro no nos mintieron este va a ser el año en que deberían llegarnos las zapatillas que se atan solas, las camperas auto-ajustables, Tiburón XVIII, los autos voladores y las tablas deslizadoras entre otras tantas maravillas modernas. Una de las mejores cosas es que vamos a dejar de sufrir esos posteos del estilo este es el año en que Marty McFly viaja al futuro! que venimos padeciendo desde hace por lo menos cinco años por personas que claramente no tienen la más mínima noción de BTTF y no vieron la saga 544 veces como nosotros, distinguidos caballeros de la más alta estirpe nerd y guardianes de la virginidad. El 2015 puede ser un gran año señores...


Feliz Año para todos, saludos y hasta la próxima!



martes, 25 de noviembre de 2014

El Libro Maldito (Arrástrame a Parque Rivadavia)

       Les voy a contar una historia. Una historia que se fue desarrollando a mis espaldas sin yo saberlo, reptando desde uno de esos rincones oscuros donde apilamos a ex novias y relaciones truncas que nos dejaron algunas anécdotas jocosas... y otras que no tanto.

Arrástrame al 2007.-
       La cuestión en sí nos remonta al crudo invierno del año 2007, ese invierno tan particular que trajo nieve a Buenos Aires después de 89 años. En ese mismo año era estudiante universitario de noche y soporte técnico de call center de día cuando me surgió la posibilidad de cambiar de trabajo, para hacer algo similar pero mejor pago y con mejores perspectivas "profesionales", tan profesionales como pueden llegar a ser las perspectivas cuando uno se encuentra inmerso en el universo de los call centers. Al mismo tiempo me encontraba de novio ya hacía más de dos años con una chica que había conocido en otro trabajo. Era una muy buena persona, vivía en una zona "paqueta" de la cuidad y venía de una familia bastante bien acomodada del interior, estaba recibida de una carrera que detestaba y estaba haciendo sus primeras armas en un mundo laboral completamente desconectado del oficio aprendido en la universidad.

       Volviendo a mí, acepté el nuevo trabajo símil call center. Una semana después me desperté para ir a la oficina y me dije "no, no puedo ir más a ese trabajo", y unos minutos después llame a mi jefe para decirle que renunciaba. Estaba cansado de todo eso y no veía ninguna manera en la que podría haber continuado en ese lugar. No es un detalle menor decirles que a mis entonces 25 años ya pagaba un alquiler, impuestos, comida, etc., por ende el trabajo era una necesidad vital para mi existencia. Al mismo tiempo estaba en crisis con mi carrera, había sido un año muy flojo en el que aprobé muy pocas materias y mi carrera en UBA parecía ir aún más lento de lo que suele ir en condiciones normales, cuestión que me llevó a replantearme mi supuesta vocación.

       Los primeros tiempos post renuncia fueron tomados con suma comprensión por parte de mi entonces pareja, pero con el paso del tiempo la relación se fue enrareciendo, ella comenzó a distanciarse pero parecía no animarse a sentarme en una silla y cantarme la posta. Viendo que ella lo sentía pero no lo asumía, me planté y nos sentamos a charlar el problema, y para resumirles la cuestión les anticipo que me dijo que quería separarse. Y no por que sus sentimientos de afecto hacía mí hubiesen cambiado, o porque se enamoró de otro, o porque le robaba toda la frazada a la noche y dejaba el asiento del inodoro levantada... la síntesis argumental de la ruptura planteada por ella fue "te veo como que no sabes lo que querés... y yo quiero hacer cosas... quiero viajar a Europa, quiero irme de vacaciones a lugares lindos... y no veo que pueda hacer esas con vos"... cual novela berreta de la tarde, podemos decir que me dejaban por ser pobre... y por no tener un rumbo marcado a mis jóvenes 25 años.

El verdadero Libro Maldito.
       Con los años la situación quedó totalmente superada, el rumbo se enderezó y la vida continuó con muchas satisfacciones después de ese 2007 nefasto. Mi ex era traductora pública y tenía muchos libros en inglés en su casa. Uno de esos libros era El Cazador en el Centeno (The Catcher in the Rye) de J.D. Salinger. Para aquellos que no lo conocen es una suerte de libro maldito, es el libro con el que -por ejemplo- estaba  obsesionado Mark David Chapman, el asesino de John Lennon. Por estos motivos generales y los míos particulares siempre lo consideré un libro con malas vibras. No soy para nada creyente de lo paranormal ni lo esotérico, pero si creo que ciertos objetos o personas son poseedoras de malas vibras y de ser posible lo mejor es mejor evitarlas.

       Por razones que al día de hoy desconozco, ese libro quedó en mi poder después de la ruptura, en su momento lo había empezado a leer pero creo que en algún punto me empezó a aburrir y lo abandoné. En este punto es donde volvemos a nuestro año 2014: hace poco más de un mes me reencontré con el libro en una pila de cosas viejas sobrevivientes de mi departamento de soltero, decidí releerlo como forma de dar cierre definitivo a un capítulo poco memorable dentro de uno de los peores años que viví, y de paso exorcizar algún que otro demonio que tal vez anduviese dando vueltas por ahí.

       Hace menos de un mes cambié de trabajo, surgió una propuesta interesante en una empresa joven que parecía ofrecerme un cambio interesante en lo profesional. Después de ocho días de trabajo las cosas se tornaron un tanto confusas, daba la sensación de haber sido contratado por una empresa que realmente no me necesitaba para hacer un trabajo que no era exactamente lo pactado, y viendo que no había espíritu de resolución de parte de mi empleador, no vi otra alternativa que renunciar. Siendo al día de hoy un hombre felizmente casado y con mascota, imaginarán que no son decisiones que se toman a la ligera, y llegar a esta decisión fue el producto de no ver otro tipo de resolución medianamente posible.

El libro maldito, con título alternavio en español.
    Cuestión que estas últimas semanas de tiempo libre no planificado en el libreto me dieron la posibilidad de terminar de empezar a terminar de leer el libro maldito. Hace unos días, comiendo pizza con una muy querida amiga mía que siempre presta su oído a conversaciones absurdas, le comento que retomé y terminé de leer El Cazador en el Centeno. Ella me dice que su copia del libro se llama "El Cazador Oculto", otro de los títulos del libro en español. Le comento que mi plan para sacarme la mala vibra de encima es llevar el libro a algún puestito de Parque Rivadavia -vivo muy cerca- y dejarlo en la primer batea que encuentre. También había expuesto el fantástico plan a mi esposa, y me había sugerido una acción más radical: prenderlo fuego. Pero me parecía que no era la mejor forma, sostengo la creencia de que las malas vibras no desaparecen simplemente con destruir el objeto en cuestión. Si algo aprendí de ver tantas películas de terror es que el mal no se destruye tan fácil, lo maligno siempre anda dando vueltas por ahí rompiéndole las bolas al primer desprevenido que encuentra y a veces la única opción es pasárselo a alguien más, no vieron Arrástrame al Infierno? Entonces sentía que lo mejor era deshacerme del libro maldito en vez de destruirlo, ya que no garantizaba efectividad. Simplemente dejarlo olvidado por ahí, a la espera de que el próximo dueño accidental tal vez reinvierta la polaridad y le saque las malas vibras... o en última instancia que su próximo dueño sea una persona que se merezca  un poquito de maldad, como suerte de justicia divina.

       Y es así como el último sábado fuimos con mi esposa a pasear por Parque Rivadavia. La idea siempre fue dejar el libro en el primer puestito que encontrásemos. ¿Quieren saber el nombre del primer puesto que encontramos? Cazador Oculto. No creo en las brujas, y no se cuán verdadero sea eso de "pero que las hay, las hay"... pero me aferré a esta simpática coincidencia y abandoné el libro maldito ahí, para que espere a su próximo dueño accidental. 

El puesto Nro. 99 llamada "Cazador Oculto", nuevo hogar del libro maldito.
       72 horas después les cuento que por el momento sigo bien, no han salido garras del piso de casa para arrastrarme al inframundo, ni he caído en pozos de fuego de esos que arden eternamente. Así que por ahora la operación puede considerarse un éxito. Ojalá esto cambie la suerte... y ojalá en el futuro nadie me toque la puerta para devolverme el maldito libro, como quien devuelve el botón de un abrigo que intentábamos perder.



Saludos y hasta la próxima!


martes, 30 de septiembre de 2014

Guardianes de la Nerdencia


      Para todos los nacidos a fines de los 70s y principios de los 80s, esta segunda década del siglo XXI reboza de productos cinematográficos que apuntan al geek nostálgico que muchos llevamos dentro: La Película de Lego, El Planeta de los Simios, todas las películas del universo Marvel y Pixar y sus  diversas ramificaciones, Transformers, Spider Man, Batman, Superman, Sin City, Los Indestructibles, Las Tortugas Ninja, etc... y lo mismo puede decirse del universo comprendido por la pantalla chica: The Flash, Gotham, The Walking Dead, Lost, Regular Show, Del Crepúsculo al Amanecer, The Big Bang Theory, y la lista puede continuar ad-eternum.

Los hitos de hoy, fetiches del mañana?.-
     ¿En qué momento le cayó la ficha a los que manejan los destinos de los productos comerciales masivos respecto de cierto nicho de espectadores que se les estaba escapando y resultaron ser grandes consumidores?

       Volviendo al plano nostálgico, esta era de las producciones mega-pochocleras se parece bastante a lo que sucedía en los 80s: cualquier idea puede ser buena, sin importar cuan descabellada sea ni de donde viene, ni quien la trae. En los 80s nos hicieron amar películas con extraterrestres de dedos luminosos, arqueólogos aventureros perseguidos por bolas de piedra gigantes, mascotas exóticas que no debían ser alimentadas después de la medianoche, patinetas voladoras y autos que viajaban en el tiempo, niños revoltosos en busca del tesoro de un pirata mitológico y algún que otro desvarío de ese estilo... mundos fantásticos con los que nos criamos, ya sea frente a una pantalla de cine o al calor del VHS.

       Si bien es verdad que hoy día la mayoría de lo que vemos en la pantalla grande es una remake, secuela, precuela o adaptación de novela gráfica o literaria del último best seller infanto-juvenil -cuestión denostada en más de una ocasión desde este impopular pasquín- no hay que perder de vista el hecho de que hay un público cautivo, agazapado y esperando el día de estreno para agotar las entradas de cada una de estas producciones. Podemos estar o no de acuerdo con el tenor "artístico" de estas realizaciones, las hay mejores y las hay peores, pero no hay que dejar de destacar el hecho de que contamos con un espacio enorme para ciertas ideas que hace un par de años hubiesen sido desechadas inmediatamente por no ser lo suficientemente realistas o "adultas".

Algunos de los hitos propulsores de la nerdencia nostálgica.-
    Esto nos lleva a preguntarnos, ¿Qué son los adultos? ¿Quiénes caen dentro de la categoría "adultos" en este momento? Podría decirse que todos los que nacimos entre 1977 y 1985 somos al día hoy adultos, mal que nos pese. Los nacidos después de esta fecha caerían dentro de la categoría jóvenes adultos, post-adolescentes, o como prefieran, la psicología moderna nos da la derecha en este aspecto-. Por ende nosotros, los nuevos adultos, nos criamos viendo películas con un espíritu que guarda muchas similitudes con las películas más comercialmente exitosas de la actualidad; por ende es lógico que seamos junto con los adolescentes el grupo etario que más concurre a una sala de cine, porque la mayoría de las producciones en cartel nos interpelan. 

       Y esta cuestión de la adultez es palpable también del otro lado de la pantalla. Quienes hoy son los realizadores más exitosos y más requeridos por los estudios crecieron alimentándose con una dieta concisa de Spielberg, Lucas, Carpenter, Joe Dante, Ridley Scott y Cameron, entre otros emblemáticos. Al mismo tiempo, estos directores también basaron su arte en aquello que más los movilizó en su niñez y adolescencia: esas películas de sábado por la tarde de ciencia ficción, con platos voladores que colgaban de hilos, monstruos gigantes derrumbando maquetas mal hechas, vampiros, momias y hombres lobo. Aquellos que hoy son realizadores con extensas carrera, reconocidos por la industria  y el público, pasan la antorcha nostálgica de lo fantástico a una nueva generación de soñadores.

Aquí un Top10 tan caprichoso como ilustrativo:



       No es caprichoso ni gratuito el mote de soñadores, porque si bien encontramos buen cine en todos los géneros que lo componen -drama, acción, suspenso, bélicas, biográficas, etc- no hay que olvidarse que una de las funciones esenciales del séptimo arte es transportarnos, hacernos viajar a mundos y situaciones fantásticas, vivir aventuras inimaginables sin movernos de nuestra butaca. Podemos decir que es una gran época para ser un fanboy, porque sabemos que nuestros sueños y fantasías están en buenas manos, o al menos en algunas buenas manos que también supieron en su niñez colgar un poster de Star Wars o Volver al futuro en su habitación. 


Saludos y hasta la próxima!




lunes, 25 de agosto de 2014

MTV VMAs 2014: La Onda Fuera de Onda

Este post esta auspiciado por ese viejo carcamán que todos llevamos dentro.
      Esta probado casi científicamente que cada momento de la vida puede ser replicado por una escena o una frase de Los Simpsons. En un episodio Homero dice que el Rock alcanzó la perfección en el '73, frase que tiene lugar en un capítulo donde se siente un dinosaurio al cual la música actual no lo representa en lo absoluto. Anoche, mientras veía MTV -después de muchísimo tiempo- llegué a una terrible conclusión que sospecho se venía gestando dentro mío desde hace mucho: Los VMA's alcanzaron la perfección en el '97.

        Los MTV VMAs (MTV Video Music Awards) son esos premios que desde 1983 la cadena MTV -esa que nos dice que cosa está en onda y que no- entrega a los mejores videos musicales del año; Por otra parte, ya de por sí el hecho de usar el término videos musicales suena medio vetusto, ¿no? Grande fue mi sopresa al sintonizar -otro concepto vetusto si lo hay- ese canal cuya letra "M" a duras penas sigue representando a la música, con motivo de la 31ra entrega de premios. Pude confirmar fehacientemente que desconocía a la mayoría de los intérpretes nominados, incluyendo también a aquellos que formaron parte de la ceremonia presentando premios, tirando facha en la alfombra roja, haciendo alguna performance en el escenario, etc. A los que efectivamente conocía era por cuestiones ajenas a la música perse, como ser Twitter, Facebook o cualquier fuente de información relacionada con el showbiz en su dimensión más chimentera. Lo más llamativo, y que convalida varios años de sospechas, es que aparentemente bajo esta cosmovisión 'emtiviesca los únicos géneros musicales existentes -o al menos aquellos que valdría la pena promocionar- son apenas dos: el Pop y el Hip-Hop (y cualquier tipo de hibrido o variación que pueda despdrenderse de estos dos).

MTV.  Disclaimer: la "M" de Música
es estrictamente simbólica.

       Les tiro algunos de los artistas que se presentaron en los VMAs 2014: Ariana Grande, Nicki Minaj, Jessie J, Taylor Swift, Iggy Azalea, 5 Seconds Of Summer, Maroon 5 y Beyoncé. Si bien podemos de rebote haber escuchado algo de Taylor Swift, Maroon y Beyoncé, el resto eran mayormente perfectos extraños en el plano musical por más que la web de Rolling Stone intente meternoslos con fórceps una nota a la vez.


     La idea según la cual los VMA's alcanzaron la perfección en su 14ta emisión se ve reflejada en la variedad de estilos y artistas que se presentaron en dicho año y la forma en que se repartían casi equitativamente esa torta musical de la época que podría llamarse el mainstream. Algunas de las actuaciones en esa premiación fueron, a saber y sin orden de jerarquía: Sting y Puff Dady, The Prodigy, Beck, Foo Fighters, Jamiroquai, Spice Girls, The Wallflowers y Marylin Manson entre algunos otros. Entre esos artistas tenías Rock, Metal, Pop, Hip-Hop, R&B, Tecno, Soul y muchas otras categorías intermedias (Rock Clásico, Rock Alternativo, Metal Industrial, Metal Gótico, Acid Jazz, Pop Melodíco, Girl Band, etc).

Algunos ejemplos ilustrativos:

Sting, Puff Daddy, Faith Evans y 112 - I'll Be Missins You



Beck - The New Pullution



Marilyn Manson - The Beautiful People


      El perfil de los artistas en esta última entrega pone en relieve algo que esta muy bien explicado en un artículo que leí en The New York Times: MTV ya no es un lugar que acoja con cariño a los artistas con una carrera larga y establecida (pueden leer el artículo completo acá. Esta en inglés, sin animos de cipayismo). Ahora parece que la posta es darle manija a lo nuevo de lo nuevo, a esas cosas que hace un año no entraban a los VMAs ni colándose por la entrada de servicio.

       Una de las categorías en las que se vió de forma más clara el cambio de paradigma fue Mejor Video de Rock. Este año el premio se lo llevó Lorde por su video de "Royals", esa cancioncita que suena a jingle de agua mineral sin gas que de seguro escucharon accidentalmente en algún lado. ¿Saben quién había ganado en esa misma en el '97? Aerosmith, por "Falling in Love (Is Hard on the Knees)". Todo bien con Lorde, pero si esto representa aquello que hoy algunos interpretan como Rock, mmm...presiento que ya no estamos en Kansas Toto, diría la Dorothy del Mago de Oz...

Lorde - Royals

No se uds, pero escucho esto y me dan ganas de
tomar agua mineral y comprar crema anti-age.

¿Cada VMAs tiene a la Miley que se merece?
      Lo peor de todo: esta entrega ni siquiera tuvo una pizca de polémica, alguna actuación arriba del escenario que hiciera levantar las cejas a todo el mundo. En la primera edición de los VMAs Madonna escandalizó con una interepretación en vivo de Like a Virgin que prendió fuego a los púberes másculinos de los '80s, en 1997 cerró la ceremonia Marylin Manson cantando The Beautiful People y metiendo una intro con sus particulares ideas sobre la religión y el falso concepto de belleza, épico; incluso el año pasado Miley Cyrus paso al panteón inmortal del universo bizarro Pop cuando enseño al mundo su "twerking" con la lengua afuera y refregándose contra el bueno de Robin Thicke -que al final parece que no era tan bueno, al menos según su esposa- pero este año ni siquiera estalló alguna polémica. Amigos de MTV: el mundillo del Pop se muere si nadie enciende la mecha y hace explotar alguna bomba, es parte del ABC de este juego, viene escrito en el manual de instrucciones muchachos...ustedes deberían saberlo mejor que nadie.
       
       Sin ánimos de seguir delatando cuan viejo soy y cuan fuera de onda me siento, tratemos de cerrar esta cuestión de forma positiva, pensando que todo esto no es otra cosa que uno de los tantos ciclos en que la música parece no ir a ningún lado y todo suena igual...acá lo que hace falta es otro Grunge siglo XXI que venga a mover el avispero para demostrarnos que la música todavía tiene cosas interesantes para ofrecernos. Si, la musica Pop también.


Saludos y Hasta la Próxima!



domingo, 13 de julio de 2014

24 Años: El Mundial Es Como Una Caja de Chocolates

       Hoy nadie quiere sentarse a escribir. Hoy nadie tiene ganas de sentarse a exponer en palabras eso que nos quedó a todos atorado en la garganta. Decían que los europeos nunca habían ganado un mundial en América, que jugar la final con la camiseta alternativa condenaba al portador a una derrota inexorable, que no había que comerse el chamuyo de los alemanes, que según Robben la Argentina no tenía chances frente a los teutones... en fin, un mar de especulaciones y máximas que se contradecían unas a otras y aumentaban la incertidumbre a la hora de esgrimir vaticinios.

       La misma pelota que Palacio no pudo dominar bien de pecho Goetze la mando adentro y a cobrar, así es el fútbol. Las instancias decisivas no suelen dar segundas oportunidades y si no matás morís, así es el fútbol. Lo más bello del fútbol convive con lo más cruel del fútbol, así es el fútbol. Notarán que a esta altura escasea la lógica y sobran los corolarios superadores, así es el fútbol. No le cabe otra explicación.

Otra máxima del fútbol: Vender cara la derrota.
       Dante Panzeri sentenciaba que el fútbol es la dinámica de lo impensado, y esa frase que hoy es uno de los tantos clichés que enarbola este deporte -junto a otros greatest hits como "dos cabezazos en el área son gol" y "2 a 0 es el peor resultado"- sirve para reflejar lo que fue este torneo para Argentina. Llegaba con los cuatro fantásticos y una defensa endeble más un arquero sin ritmo de competencia, ¿Que terminó pasando? Un arquero y una defensa sólidas con un ataque que llegó con tres de sus cuatro ases en baja y no pudo llegar a ser la aplanadora que muchos temían, lo que obligó a jugar a algo distinto y tuvo a Marcos Rojo como máximo exponente de la dinámica de lo impensado a nivel argento, a punto tal que terminó siendo uno de los rendimientos más altos dentro del equipo. Un punto de giro que no hubiese podido ser escrito ni por el mejor de los guionistas. Parafraseando a Forrest Gump: El mundial es como una caja de chocolates, nunca sabés qué te va a tocar.

¿Hay algo por reprochar? Seguro que no. Se cruzó el rubicón de los cuartos de final y se llegó a una final después de veinticuatro años. Se jugó contra el equipo que le había metido cuatro a Portugal y siete a Brasil en su casa, se le creó peligro con llegadas clarísimas que no entraron por esos caprichos del fútbol y el desnivel a favor del rival llegó faltando siete minutos para que termine el tiempo extra. A pesar de haber llegado de punto en vez de banca -a diferencia de muchas otras veces- se estuvo más cerca de ganarlo que de perderlo en el golpe por golpe. Porque enfrente estaba una excelente selección alemana a la que muchos daban como ganadora antes de tiempo y quedó demostrado, como tantas veces, que dentro de la cancha son once contra once y este deporte permite que todo sea posible. Y tal vez  sea ese el motivo por el cual duele tanto. Pero no tanto como les duele a los dueños de casa, que encima tienen el tupe de imprimir titulares como el siguiente:

Caradurez não tem fim.
      Amén del dolor del resultado final, seguiré sosteniendo que este ha sido uno de los mejores mundiales que me ha tocado vivir. México '86 e Italia '90 son recuerdos muy borrosos en mi entonces infantil mente como para compararlos con esta copa del mundo que palpité partido a partido, minuto a minuto y jugada a jugada, como lo vengo haciendo desde USA '94, mundial a partir del cual tuve la consciencia suficiente como para vivir el torneo en todo su esplendor y de la A a la Z.

       Sobran los motivos para confirmar porque hemos vivido un mundial increíble en Brasil: España, el último campeón, se fue en primera ronda, Costa Rica se coló entre los ocho mejores, Colombia volvió a la máxima competición después de 16 años y llegó hasta cuartos de final por primera vez en su historia con el plus de ver a Faryd Mondragón batiendo el record de edad (43) en un partido mundialista, Miroslav Close alcanzó los 16 goles y -mal que nos pese- rompió el record del gordo Ronaldo en Copas del Mundo, Tim Howard salvó 16 veces la valla de Estados Unidos contra Bélgica en octavos de final y también marcó un record.

Tim Howard vs. El Mundo.
       No nos olvidemos nunca que algo tan básico como 22 tipos corriendo detrás de una pelota logran que cada cuatro años vivamos un mes en el que pasamos por todos los estados anímicos posibles, nos abrazamos con el menos pensado y perdemos la línea comportándonos como perfectos inadaptados frente a un televisor de la forma más absurda e inexplicable.

       Pero por sobre todo no nos olvidemos de esa máxima que es madre de todas las máximas del balompié, según la cual el fútbol siempre da revancha. Ojalá no tengamos que esperar otros veinticuatro años para estar en otra final, ojalá sigamos teniendo jugadores que sepan representar nuestra forma de jugar y por sobre todo de vivir este deporte, y ojalá que el próximo mundial llegue lo más rápido posible...pero tampoco tan rápido, porque dicen que las cosas buenas se hacen esperar y hay que desearlas mucho, y mi deseo es seguir viviendo muy buenos mundiales. Porque si es cierto que este es un deporte sin lógica, lo más lógico que uno puede hacer es ilusionarse con que todo es posible durante cuatro semanas cada cuatro años.


Saludos y hasta la próxima!


lunes, 30 de junio de 2014

Mundialista

       Es un cliché y el más común de los lugares comunes imaginables: la vida es eso que nos pasa entre mundial y mundial. Si, obviamente la vida tiene muchas otras cosas disfrutables como ser una maratón de realities en MTV, el ciclo "Historias del Corazón" conducido por Virginia Lago en Telefé, una peli con un tiburón de dos cabezas, una película de un tiburón contra un pulpo gigantes y muchas otras variaciones de tiburones peleando contra otras entidades monstruosamente mal hechas en computadora. Pero el mundial le gana por afano a todo eso...


       A pesar de que ya era parte de este mundo para el momento en que Argetina ganó su última Copa del Mundo en México '86, no recuerdo ningún partido. Con solo cuatro años a cuestas apenas tengo recuerdos borrosos de salir a tirar papelitos a la calle, y nada más. Para el mundial de Italia '90 mejoré un poco: recuerdo pedazos del debut con derrota frente a Camerún y la final 0-1 contra Alemania, con las lágrimas de Maradona y la medalla del segundo puesto colgada en su cuello. Y sí, también recuerdo que ese día salimos a la calle a tirar papelitos.

      Llegado el mundial de Estados Unidos '94 ya era un futbolero de ley, vi todos los partidos de ese mundial y comencé a desarrollar una de mis tantas habilidades ínutiles, de esas que nunca me van a hacer millonario pero aportan a que sea una suerte de Rain Man de la redonda: puedo recordar casi con lujo de detalles cada uno de los partidos, selecciones, sedes y otras nimiedades relacionadas con el balón pie, y más en particular las que giran en torno a los mundiales. Conocimiento sustentado en la visualización de muchos partidos del torneo sazonado con video juegos alusivos, libros y los álbums de figuritas (item fundamental de todo fan incondicional del mundial). Todos se rien cuando lo cuento, pero mi conocimiento de banderas de otros países no viene a razón de que haya sido un alumno ejemplar en el colegio, sino gracias a todos y cada video juego de fútbol que jugué desde los 8 años (mis padres seguramente estarán inflando el pecho de orgullo en este momento, pensando en todo el dinero que inviertieron en mi educación).

El Mundial en casa se empezó a vivir con 
intensidad un mes antes vía Panini.



       Vivir el mes de la copa del mundo es una experiencia bastante similar a irse de vacaciones: se planifica desde hace mucho tiempo y sabemos que cuando llegue va a ocupar todo el protagonismo, se intenta saber hasta el más mínimo detalle para disfrutar a pleno, y por más goce que experimentemos, cuando estamos promediando las vacaciones nos empezamos a angustiar un poco por el hecho de que el final se acerca, y vamos a tener que esperar mucho nuevamente para repetir la experiencia. También nos pasa que cuando estamos de vacaciones no nos cuidamos tanto con la comida y las salidas, flexibilizamos horarios y rompemos la rutina, de la misma forma que durante el mundial extendemos almuerzos y corremos reuniones u otras actividades para no perdernos ni un minuto de Argelia-Corea del Sur. Uno espera que llegue el mundial durante mucho tiempo, y cuando finalmente sucede, la inmediatez no nos permite tomar verdadera dimensión del hecho.

       También por ese motivo está perfecto que el mundial se celebre cada cuatro años. A fines del milenio pasado corría el rumor de que Joseph Blatter (El No.1 de FIFA) quería imponer un mundial cada dos años. ¡Definitivamente no! Si hay algo que hace al mundial tan especial es que uno lo espera con mucha anticipación, no es algo de todos los días. Si lo tuviesemos cada dos o menos años se perdería la emoción, el marco de evento que se sabe es superior a todos los otros eventos deportivos del planeta. Si comemos pizza con cerveza una vez por semana es disfrutable... pero si lo hiciéramos todos los días perdería un poco de gracia, y además todos estaríamos críando barrigas legendarias.

       El mundial anterior marco un HITO para este impopular blog, ya que uno de los post relacionados con el Mundial de Sudáfrica 2010 cuenta al día de hoy con 2663 visitas, un número épico para un blog en el cual un post con 100 visitas justifica sacar el champagne del frizer para festejar con mi novia y mi mascota. Así que imaginense...

El post que generó picos de rating en este impopular blog.

       Sin ánimos de dejarme llevar por el exitismo reinante, este mundial de Brasil 2014 es el mejor mundial que recuerde haber visto con mi espíritu siempre revisionista, por un par de motivos, a saber:

*Nunca me tocó vivir un mundial TAN cerca geográficamente.
Es una satisfacción la cercanía y una tortura al mismo tiempo, por los costos
que representan dos horas y pico de avión, costo de entradas y estadía en un país al
que en cualquier otro momento se puede ir por una suma diez veces menor, literalmente.

*Todos los partidos son una invitación a la aventura.
A diferencia de otros mundiales, en este todos los equipos salen a ganar
(salgo rarísimas excepciones) y dejan la especulación de lado. Por eso se ven partidos
tan atractivos, llenos de goles y emociones en todos los registros. Finalizada la
 primera ronda ya se había superado la cantidad de goles hechos en Sudáfrica 2010.

*La tecnología y las comunicaciones.
El ojo de Águila es un aporte interesante para un deporte que nunca antes se había
animado a implementarlo, por temor a que le quite ese espíritu arrabalero del "y que hubiese
pasado si no hubiesen anulado ese gol?". Las redes sociales y la comunicación 2.0 también
modificaron la forma en que se viven el antes, durante y después de los partidos; el mundo se
ha llenado de pequeños especialistas en la materia. No significa que antes no los hubiera,
pero ahora tienen una plataforma que los proyecta! Y la mujer que antes comentaba con su
marido lo apretada que lleva la camiseta el 9 de Costa de Marfil, ahora puede expresar
todas su observaciónes en 140 caracteres.

Una de los cuestionamientos más comunes en época mundialista.
       Este también es el mundial en el que países no tan familiarizados terminaron de afianzar su vínculo con este deporte. ¿Sabían que en Estados Unidos los partidos de la selección de las barras y las estrellas tuvieron mas rating que las finales 2014 de la NBA y la Liga Mundial de Baseball? Según los analistas que entienden de estas cosas se debe a que hoy por hoy las generaciones más jovenes de norteamerica -conocidos marketineramente como los Milenials- nacieron en un país que ya había vivido su propio mundial de fútbol y había desarrollado su liga local. Esto sumado a una cada vez más presente comunidad latina en EEUU. El diario The New York Times sacaba en promedio un artículo por día relacionado con el mundial y su impacto en la cultura norteamericana. Representa todo un cambio de paradigma que un país en el cual siempre dominaron los deportes donde se anotan muchos puntos  y se glorifican las individualidades por sobre el equipo se haya tornado tan a favor de un juego que no suele tener muchas emociones por partido -comparando la cantidad de goles en un partido contra la cantidad de puntos en un partido de basquet- y prioriza el funcionamiento colectivo por sobre la habilidad invidivual. La selección estadounidense dejó una buena imagen en este mundial a pesar de haberse ido en octavos de final ante una Bélgica muy superior desde los papeles. Y eso que Klinsmann tuvo la osadía de no haber llevado a Landon Donovan, quien se preparaba para jugar su cuarta copa del mundo y lo bajaron del avión casi a último momento. El mundial pasado no quejabamos de que Parreira no había llevado a Dinho para la verdeamarelha, este mundial la bronca nos quedó por no poder disfrutar al bueno de Landon, que encima es tan buena onda que hace publicidades mofándose de su mala suerte:



       Por último voy a hablar de Argentina, nuestra selección. La antesala del mundial nos expuso nuevamente a cientas de publicidades alusivas que intentan inocularnos el virus nacionalista-futbolero como si fuera que el fútbol fuese el ÚNICO rasgo positivo que nos representa en el mundo, olvidándose con mucha malicia de la birome, el colectivo y el dulce de leche, que tanta gloria nos han dado. Nuestra selección todavía no demostró ese juego de equipo que le permita dar un salto cualitativo sobre el resto, al igual que otras de las potencias de este mundial se apoya en su máxima figura y se esconde abajo de un sofá cual Homero Simpson a esperar que todo se solucione mágicamente -idem Brasil con Neymar, Alemania con Mulher, Bélgica con Hazzard, Holanda con Robben, etc-.


       A mi gusto es una selección sin grises: podemos perder en el próximo partido o quedarnos hasta el 13 de Julio, pero no va a haber medias tintas. Tratemos de comprender la diferencia que hay entre ser pesimista y ser realista, todos queremos salir campeones, pero eso no implica obviar las falencias propias.La lógica indicaría que tiene altísimas chances de quedar al menos entre los cuatro mejores, dado el fixture que se le fue presentando. Pero no quiero adelantarme a los hechos como lo hice con La Naranja Mecánica el mundial pasado... porque claramente la final perida contra España fue responsabilidad en un 10% por el gol de Iniesta en tiempo extra y en un 90% por las fotos de uno de mis posts mundialistas.

El fotomontaje más piedra en la historia de la copas del mundo que no incluye a O Rei Pelé.



Saludos y hasta la próxima!


lunes, 2 de junio de 2014

La Maldición del Shuffle y La Era Random

       Welcome To The Jungle, Hell Bells, Virtual Insanity, Whole Lotta Love, This Is a Call, Eat The Rich… Al Track No.1 de un álbum nunca hay que tomárselo a la ligera. El tema con el que arranca un disco tiene mucho de causal y nada de casual, el orden de cada canción en las buenas obras musicales responde generalmente a un esquema mayor diseñado por el/los artista(s) a modo de exponer su trabajo de una determinada forma, e intentando llevar un determinado mensaje...o al menos eso intentan.

       ¿Alguien puede imaginarse Nevermind arrancado con otro tema que no sea Smells Like Teen Spirit? ¿Y si El Amor Después del Amor no hubiese sido la primer canción del disco homónimo de Fito Páez? –nótese los extremos a los cuales estoy yendo para probar mi punto- ¿Qué sería del Álbum Negro de Metallica si no iniciase con Enter Sandman? La pista uno del disco es la que te canta la posta en todo sentido, esa que se planta para que sepas desde el principio con que podés llegar a encontrarte.


Otra curiosidad: si se fijan en este link sobre los álbumes más vendidos de la historia, van a notar que el/los hits de cada disco están casi siempre en el track 1, 2 o 3 a lo sumo; y su lugar en dichas pistas no tiene absolutamente nada de azaroso, esten seguros. La única excepción a esto se da por caso en Thriller de Michael Jackson, que –siendo obscenamente parcial- es uno de los mejores discos de la historia del universo y casi todos sus temas son hitazos, cinco de los nueve temas del disco llegaron al puesto No.1 en los charts.

Con la llegada del cassette la cosa empezó a variar. Algunos álbums se guardaban algún hit para acomodarlo al principio de la cara B, como es el caso de Money, Black Or White -MJ omnipresente- o Back In Black. Y finalmente la revolución digital, el MP3 y el Ipod terminaron de embrollarlo todo con un modo de reproducción que firmó el certificado de defunción de la reproducción lineal: el Modo Random.

MICHAEL JACKSON. El puto amo.
Random de por medio, la tecnología nos fue vedando de esa posibilidad de apreciar los discos en base al orden original de su “track listing”, ese orden en el cual los artistas esperaban que su obra sea escuchada. Al día de hoy, shuffleamos las canciones de un álbum para romper con la monotonía de una lista autoimpuesta para no aburrirnos de escuchar una y otra vez el mismo disco en el mismo orden –yo también lo hago, no me voy a hacer el purista- pero al mismo tiempo despojamos de su sentido orgánico a la obra en cuestión.

Nunca olvido una anécdota de mi viejo, su sensación después de escuchar Revolver  por primera vez, me dijo: “cuando escuché el primer tema [Taxman] pensé guauuu… ¿Qué és esto? No sonaba como nada que hubiese escuchado antes; ni siquiera sonaba como nada anterior de Los Beatles”. ¿Qué hubiese pasado si mi viejo junto a otros miles de jóvenes de los ’60 hubiesen podido escuchar Revolver en modo random? ¿Hubiese sido lo mismo que la primera canción escuchada de ese disco hubiese sido Good Day Sunshine en lugar de Taxman?...¿Alguien tiene el celular del Doc Brown para que nos alcance hasta el 5 de Agosto de 1966 y sacarnos la duda?

Sin intención de ser extremista, también hay que tener en cuenta que no todos los discos guardan un poder divino al que solo se accede escuchándolo en su orden original. Algunos discos se pueden escuchar en random, no pasa nada, no sería una pérdida para la humanidad…Si escuchamos un disco de  Katy Perry en modo random tampoco es que nos estamos vedando a nosotros mismos de alguna verdad inexpugnable del universo, y hay que tener en cuenta que quien les escribe banca mucho el universo KP y lo ha plasmado alguna vez en este impopular blog.... este blog no se toma el Pop TAN a la ligera muchachos, sépanlo.

Nunca hacemos suficiente énfasis sobre
lo mucho que bancamos a Katy Perry.
La cuestión sería poder determinar cuál de las dos cosas nos jode más: anular el elemento sorpresa que provee el random y escuchar todas las canciones en el orden preseteado, o correr el riesgo de shufflearlo todo y contemplar la posibilidad de que alguno de los misterios del universo de la música –en caso que los tuviese- nos pase de costado, impidiéndonos ver alguna verdad absoluta hecha melodía y esperando ser el próximo Taxman.

No me pregunten por qué, pero en este momento tengo una ENORME intriga por saber cuál es el track No.1 del disco emblema de Justin Bieber…de ahora en más no pienso dar nada por sentado, tal vez dentro de 50 años tenga una anécdota interesante para contar a mis nietos, sobre como descifré el sentido de la vida escuchando "Baby, baby, baby oohhh!"...


Saludos y hasta la próxima!


viernes, 23 de mayo de 2014

Jumpear el Tiburón y Saltar el Shark

       Internet funciona como un agujero negro que nos chupa y nos expone a un sinfín de contenidos que van más allá de los memes, el porno y los videos graciosos de gatos...gracias al poder de succión de dicho agujero es que hace un tiempo llegué a tvtropes.org, una página que genera palabras o expresiones -en inglés, pero hay que bancarla- para definir ciertas reglas y clichés que suelen suceder en el universo canónico del cine y las series populares. El entramado temático del contenido de la página es demencial, una suerte de Wikipedia llena conceptos relacionados con los medios y entretenimiento. Para darles un ejemplo, se puede encontrar un desarrollo teórico sobre el cliché "niño malvado adoptado" que tantas veces vemos en el género de terror. Y cada definición se nutre de otras definiciones que conforman la página, por ende cada consulta sobre algún concepto deriva en ahondar en muchos otros temas que nos cruzamos involuntariamente, como ser "al negro siempre lo matan primero" o "el único negro en un grupo caucásico" (la utilización de "negros" como ejemplo es completamente azarosa...tengo muchos amigos negros y judíos, como suelo recalcar siempre).


El Fonzi. Canchero como él solo.
       Y es así como llegué a comprender en su totalidad un concepto que había visto revolotear desde hace bastante tiempo en artículos y críticas: Jumping The Shark. ¿A que viene esto? Dicha expresión hace referencia al momento determinado en el que una serie de TV tira su último manotazo de ahogado en pos de mantenerse en la cima y conservar el interés -ya en picada- de su audiencia, hecho que deja en claro que el show se quedó sin ideas nuevas y de ahí en más todo será cuesta abajo (para una explicación más detallada pueden ver el link de tvtropes y no depositar toda su confianza en el demente que les escribe)

       Hasta acá todo lindo y bonito pero ¿De dónde sale la expresión "Jumping The Shark"? En los setenta había una serie llamada Happy Days, narraba en el estilo clásico de sitcom yanqui las desventuras de un grupo de adolescentes de la década del cincuenta y principios del sesenta. Entre los personajes se encontraba Arthur "Fonzie" Fonzarelli, mejor conocido como "The Fonzie", el típico rebelde y cancherito de campera de cuero, moto y pelo engominado  de los cincuentas. A pesar de ser un personaje menor, la popularidad de Fonzie entre la audiencia fue creciendo a tal punto que su presencia se hizo pivotal dentro de la serie.

     La serie duró once largas temporadas, pero mostraba señales de desgaste desde mucho antes. Es así como en la quinta temporada aparece un capítulo en el cual el mencionado Fonzie hace esquí acuático y salta sobre un tiburón para demostrar su valentía al ser desafiado a un reto... exacto, una serie que en sus inicios era la típica sitcom caucásica que giraba alrededor de la inagotable nostalgia yanqui sobre los '50 se había alejado tanto de su idea inicial, que ahora su personaje central saltaba sobre un tiburón haciendo esquí acuático para despabilar a la audiencia.


El Fonzie saltando al tiburón. (voy a evitar hacer comentarios sobre la forma escandalosa en que la música por momentos afana a la música original de Tiburón...ejem)

       Desde que el señor Jon Hein acuñó el concepto Jumping The Shark, este sirvió para definir ese momento preciso en que una producción pierde completamente su norte y se enfila de manera inexpugnable hacia su fin, ya sea a nivel historia, personajes, verosimilitud, nivel de producción, etc.

       Ejemplos clásicos de jumpear el tiburón pueden ser todos aquellos momentos en que las series familieras de los ochentas que -adentradas en varias temporadas- adoptaban algún huérfano o agrandaban la familia con un nuevo personaje sacado de la galera, el cual nunca se ganaba la simpatía del público, como el coloradito que pusieron en Blanco y Negro (Diff'rent Strokes) para hacer de hermano de Willis y Arnold antes de bajarle definitivamente la cortina a la serie.

          Un ejemplo siempre presente en toda novela o drama televisivo es aquel donde un personaje muere y aparece su hermano gemelo, o muere y regresa pero con otra cara porque tuvo un accidente que lo dejó horriblemente desfigurado y se sometió a múltiples cirugías plásticas. La gran "fue todo un sueño fantástico y nunca sucedió" también forma parte de este tropo, todos estos ejemplos suelen interpretarse por la audiencia con dos dedos de frente -o más- como un pobre intento por parte de los autores de abusar de su suerte y meter elementos tan inverosímiles dentro de la trama que logran el efecto contrario al buscado, dejando en claro que la serie en cuestión se empezó a quedar sin nafta.

PARECIDOS. Sam y Arnold en Blanco y Negro, otro negro y el humo negro de Lost
       El misterioso humo negro de Lost también podría caer dentro de esta categoría (fans de Lost, vengan de a uno que me re paro de manos, eh!). Idem el inicio de la más reciente temporada de Family Guy, en la que supuestamente moría Brian el perro, solo para regresar un par de episodios más adelante con una explicación poco convincente. Y cualquier episodio de Los Simpsons en el cual viajen a Japón, Brasil, Africa o cualquier destino exótico de turno que poco tendrá que ver con la idea central de una familia como cualquiera enfrentando con humor y acidez los contratiempos de la sociedad moderna de consumo, el entretenimiento, los medios y la política, entre otros de los temas que solían aparecer inteligentemente solapados en los mejores -y más viejos- capítulos de la serie animada más longeva de la historia mundial de la televisión.

      Nuestra tele local tampoco es ajena a esto de jumpear el tiburón: toda serie de Pol-Ka que empiece como una alegre historia de familia, grupo de amigos veinteañeros o el retrato de algún barrio arquetípico, derivará inevitablemente en una trama que involucrará alguna enfermedad terminal, antagonistas que se vuelven villanos caricaturescos, secuestradores de niños y asesinos despiadados, junto a muchas otras variantes catastróficas que nos harán pensar adonde fue a parar esa tira costumbrista que al principio prometía ser un producto agradable para ver en familia a la hora de la cena.

IGUALDAD. Si el Fonzie pudo saltar el tiburón, obvio que Homero también puede. ¿O qué se piensan?
       Espero haber hecho un aporte mínimamente interesante al diccionario de Cultura Pop de todo aquel lector de este impopular blog con el concepto Jumping The Shark...me despido dejándoles un mensaje de alivio: sepan que Hamburguejas Al Vapor no planea nunca saltar el tiburón o al menos no piensa hacerlo en el futuro inmediato....bueno al menos no hasta que aparezca un público masivo, picos de visitas en blogger, limusinas, minitas y champagne. En ese momento veré que hacer...


Saludos y hasta la próxima!