sábado, 29 de octubre de 2011

Very Uglee

Ciertas etapas de la vida van acompañadas de características ineludibles. La última etapa de la infancia y la adolescencia son etapas de la vida en las que creemos que podemos ser TODO lo que querramos ser, ya sea bomberos, astronautas, futbolistas, corredores de carreras, escritores de novelas, inclusive oceanógrafos… si Oceanógrafo (todos tenemos el mismo derecho a soñar, no?)
El problema es que de la mano del perverso conglomerado llamado The Walt Disney Company las nuevas camadas de jovencitos y jovencitas piensan que en siglo XXI sólo habrá dos formas en las que podrán cumplir todos sus sueños y anhelos...y esos son: Ser cantantes o ser bailarínes.
El origen de todos estos males postmodernos: High School Musical
La Wikipedia describe a HSM (High School Musical, de aquí en adelante) como una “adaptación moderna de Romeo & Julieta” (http://en.wikipedia.org/wiki/High_school_musical). Shakespeare no sólo se revuelva en su tumba, sino que fuentes confiables nos aseguran que estaría vendiendo su alma y los derechos a regalías de todas sus obras al mismo Lucifer para volver al mundo de los vivos, e impartir justicia entre los descerebrados que tuvieron la trastocada idea de animarse a plantear semejante analogía. En especial, siendo que HSM trata básicamente sobre un pibe estrella del equipo de básquet y una chica tímida que le gustan mucho las matemáticas y la ciencia, quienes deciden concursar por los roles principales de la obra musical del colegio; casi lo mismo que una historia de amor entre dos jóvenes pertenecientes a dos clanes de familias tradicionalistas con una enorme rivalidad a cuestas, matriz de cualquier historia dramática de amor desde hace siglos, casi lo mismo no? …comparaciones, comparaciones, odiosas comparaciones.
Sin necesidad de seguir profundizando en la intrincada trama de HSM, hay algo que es claro, y es que obviamente el éxito de esta película hecha para TV generó toda una ola de producciones similares tanto para la misma caja boba que como para la pantalla grande, a saber: Camp Rock, Hannah Montana (un descaradísimo robo a mano armada a la Jem & The Holograms de los 80’s), Jonas Brothers, La Fabulosa Aventura de Sharpay, Step Up, Honey, y la lista sigue…
Pero hubo un momento en que la comedia romántico-musical adolescente dio un giro para lo peor: Glee. Con el estilo clásico que acompaña a este impopular blog, obviamente les voy a sintetizar en que consiste Glee sin haber visto la serie a fondo, y basándome de forma totalmente parcial en cosas básicas que chusmié en la Wikipedia cinco minutos antes de escribir esto, clips que he visto en Youtube, publicidades de la TV, notas relacionadas, comentarios y enlaces que algunas personas tuvieron el desatino de subir a Facebook, etc. Por lo que puedo apreciar, Glee es básicamente la historia de un profesor de Español que se convierte en el director del coro de un colegio, el cual está integrado incialmente por: La chica fea pero que canta bien y sufre los abusos de los “populares” del colegio, el chico estrella del equipo de Football (cualquier similitud con HSM es mera coincidencia), el chico gay que a veces se le escapa la “loca” de adentro pero sólo para demostrar como la TV comprende que la homosexualidad puede ser divertida siempre y cuando contenga algo de talento intrínseco (si bien en realidad, viviendo el tiempo en el que se vive la cuestión Gay/no Gay debería dejar de ser un tabú y parte de la cotidianeidad como lo es para muchos de nosotros),  un chico parapléjico pero que toca la guitarra (la del minusválido es ABC, de manual y con el plus de un talento extra!) la chica gordita afroamericana con buena voz (juntando dos clichés en uno) y una chica asiática que tartamudea. Ni United Colors of Benetton podría haber conformado un grupo tan étnicamente parejo! Sólo faltaba un esquimal que cante y haga tap…pero sufra de Alzheimer o algo así, para no perder dramatísmo.


En un principio debo decir que le había visto un costado atractivo a Glee: me ilusionó que las nuevas generaciones podían llegar a conocer canciones “viejas” a través de la serie; pero se convirtió en un arma de doble filo al encontrarme escuchando por ejemplo “I Want To Hold Your Hand” de los Beatles y que algún despistado ya bastante grandecito diga: “ay! Este tema lo conozco...es de GLEE!”…toda la utilidad que le había encontrado rompióse cual cajita de cristal. Ni que decirles ahora que salió una peli de Glee en 3D (otra de las vedettes en voga), siguiendo su gira por EEUU.

Glee no sólo me defraudó, al engañarme cual nena en camisón, respecto del nivel de culturización musical que podía llegar a impartir en las mentes jóvenes, sino que además siguió alimentando ese concepto de que todos podemos ser cantantes y bailarines talentosos.
Y la parte triste es que, dentro de la cruda realidad del día a día, el impopular del colegio no se gana el respeto de los populares con una canción que toque sus fibras más profundas, ni a la chica fea la quieren más por poseer un talento de esos “invisibles a los ojos”. Contradiciendo un slogan de The Big Bang Theory, Nerd o Geek no es el nuevo Cool; en el mundo real no todos tenemos talento, no todos vamos a ser estrellas pop ni héroes de la guitarra…y está perfecto que así sea! Hay un sólo Messi, sólo una Madonna (ni se les ocurra traer a colación a Lady Gaga), un solo Santana, un solo Michael Jordan, sólo un Steve Jobs y Michael Jackson. El mundo nos va a seguir dando talentos, pero la producción nunca va a ser masiva ni al por mayor.
Mi peor y más fundado temor: que las futuras generaciones, aquellas que velarán por nuestro bienestar cuando seamos ancianos seniles terminen siendo todos empleados frustados de McDonald’s y representantes de atención al cliente del 0-800 de turno, sin siquiera saber quiénes eran esos cuatro flequilludos que salieron de Liverpool y tenían un par de temas que estaban bastante piolas.
Pero me gusta cerrar los posts mirando el lado positivo de las cosas…siempre se puede estar peor, podrían ser todos artistas frustrados matándose en “Buceando Por Un Sueño” o “Realizando una Lobotomía Frontal Por Un Sueño”…así que respiro más aliviado.

Saludos y hasta la Próxima!

4 comentarios:

Unknown dijo...

Inauguro el post diciendo, más bien confesando que cometí el error de creer que la serie podría resultar graciosa. Me encanta la música, entonces pensé: comedia más música, éxito asegurado. Bueno, la fórmula resultó para miles de personas en todo el mundo pero no para mi. Las historias se fueron tornando insoportablemente aburridas y poco creíbles y muchas veces las canciones me sonaban a falta de respeto a las versiones originales. La semana pasada, Sonora publicó las canciones de la peli, y otra vez caí en la trampa. Me tenté y comencé a escucharlas...No las soporté ni 5 segundos. Las pasé buscando una señal, una esperanza...nada. Gracias por encontrar un lugar en donde me siento comprendida y contenida.

Ale Turdó dijo...

Que bueno Kary que hayas encontrado ese lugar "de contención", donde esta bien que no nos gusten los shows con covers exageradamente malogrados y doble linea gay friendly en modalidad demagoga. Saludos!

Luzu dijo...

Yo ví la peli de Glee en 3D... sí sí en 3D, en el cine, sin haber visto un solo capítulo de la serie. No me gustan los musicales generalmente y esta no fue la excepción... no me gustó el mensaje y no me gustaron las versiones de las canciones. La gente del público aplaudía, gritaba, cantaba y yo no entendí qué les generaba esa actitud. Y como decía mi profe de marketing: "si no lo entendés, no está dirigido a vos" (por suerte!).

Ale Turdó dijo...

Pobre de la gente que lo entiende entonces jeje! No saben en la que se están metiendo!...Ignorance is Bliss