domingo, 31 de julio de 2011

El Club de los 27 (Back To Black)

El paso de los años trae consigo más certezas que dudas...esta es una verdad que se torna definitivamente incuestionable a mi persona. Cada vez estoy más seguro de ciertas cosas...de cosas bien específicas, relacionadas con sueños y aspiraciones que (definitivamente) no están en lo más alto de la escala de valores de la mayoría de los mortales, pero para mí claramente estan revestidas de vital importancia...

Si hay algo que puedo aseverar a esta altura es que ya no voy a ser campeón mundial a los 26 años al igual que Maradona; y tampoco voy a tener la gracia de filmar una cinta clásica del séptimo arte a los 27 años, como hizo Spielberg con "Tiburón"...


El reciente deceso de nuestra amiga Amy Winehouse (o podríamos decir su "pase a otro plano de la realidad" si quieren), en días recientes me proporcionó una reflexión que cabe perfectamente dentro de los mismos parámetros que las dos anteriores: Ya nunca voy a ser una leyenda del Rock que muera a la corta edad de 27 años. Ahí lo tienen, una cosa más que puedo ir tachando, gracias por recordármelo Amy!


Y es que con todo este revuelo que generó el pase a mejor vida de la anteriormente mencionada cantante, los medios de comunicación se refregaban las manos con "El Club de los 27" y rememoraron todas las historias de aquellos grandes músicos que a dicha edad pagaron  a Caronte los 2 óbolos necesarios para que los cruzara al otro lado del río Estigia (hablando en sentido figurado, claro está; no, no...no se fueron todos a vivir a la isla Martín García ni nada...un poco de cultura che!). 

A saber: Jim Morrison, Jimi Hendrix, Janis Joplin, Brian Jones y Kurt Kobain...(y también nuestro potro Rodrigo...y bueh)

Y durante esos días todos los programas de chimentos parecían haber descubierto una suerte de código Da Vinci en la intrincada lírica de Winehouse como si se tratara de las letras indecifrables de Patricio Rey y sus redonditos de Ricota; y reproducían sus canciones subtitulando la letra y haciendo incapié en -¿confusos?- pasajes donde hablaba de cuestiones tan incongruentes como "They Tried to make me go to rehab I Sais no, no, no" al mejor estilo Chice Gelblum...(para los que no tenían el detector de sarcasmo prendido les doy una ayudita: SI! eso fue sarcarsmo!, como diría Homero)...aparentemente los medios nunca habían podido relacionar "letras sobre probemas de adicción" con "artista con probemas reales de adicción" hasta el día que dicha artista murío a causa de mencionado problema...Eureka!

Todos los que tienen algún tipo de participación en cualquier tipo de red social seguramente habrán visto muchos "twiteos" o "posteos" haciendo referencia al status de "leyenda" que supuestamente alcanzó nuestra amiga Amy, ahora que ya no comparte más el mismo plano de existencia que  nosotros los vivos.Y ahí comienza otro problema; ¿leyenda? ¿es una etiqueta justa la de "leyenda"? ¿ó es demasiado?

(Y ojo que acá arranca la parte en la que me pongo serio y reflexivo...agárrense!)
Yo pienso que, lamentablemente, hoy por hoy se vive a una velocidad tal que la vorágine acapara inclusive al acto más mínimo...la tecnología y la comunicación 2.0 expone a todo el mundo, y todos pueden (o no) ser LA próxima estrella/ícono/referente de la música, la próxima Madonna, el Próximo Michael Jackson, el próximo Sinatra, etc; la sobreexposición a un bombardeo constante crea la ilusión de que tal tipo puede ser el próximo Jimi o tal mina puede ser la próxima Janis, aunque seguramente en 5 años ya no sepamos nada de ninguno de los dos.

Creo que no estamos en condiciones de decir aquí y ahora que Amy se convirtió (o no) en una leyenda, tal vez podamos decirlo en 30 años cuando las artistas nuevas reversionen sus canciones y las bandas futuras se alimenten de su base musical. En forma sintétia, desde lo musical considero que será recordada en particular por su voz, rebosante de personalidad; respecto a lo estrictamente musical, su música era una suerte de revival del soul que se conoce desde hace largo y tendido (y que funciona de mil maravillas), con una banda ajustadísima (y armada especialmente para ella) y una producción impecable que no permitía fisuras. Pero no podemos decir que revolucionó el universo musical.

Haciendo comparaciones (de lo mas odiosas como siempre), Kurt Cobain produjo de hecho un cambio radical desde lo musical, porque el grunge redefinió la música de toda una década y la que fuese a venir después, un cambio de paradigma que se dice. Creo que en algunos casos el cliché de "muere una estrella, nace una leyenda" va mucho más de la mano con todo lo que algunos artistas se guardaron para si mismos y no llegaron a compartir con el resto de nosotros...¿Si Jim Morrison hubiese vivido 30 años más, hubiese dejado una marca tan tangible? ¿Alguien conocería hoy a Eric Clapton si Jimi Hendrix siguiese vivo? ¿Dave Grohl hubiese creado Foo Fighters  (una de mis bandas predilectas por cierto) de seguir existiendo Cobain?

Todo un sin fin de hipotéticos "¿Y que hubiese pasado si...?"... ese contenido potencial dentro de la pregunta alimenta involuntariamente el concepto de leyenda.Una de las frases más citadas de Kurt Cobain dice: It's better to burn out than fade away. Algo así como "es mejor quemarse en un instante que apagarse lentamente"...Siempre se recae en la eterna diyuntiva que no nos permite determinar si , efectivamente en unos pocos años, dieron todo lo que tenían para dar o si aún tenían mucho más dentro de sí mismos y el destino (ó Dios, ó los Extraterrestres ó las centrales de inteligenvia, ó como prefieran llamarlo) se interpuso en el camino.

Después de toda esta reflexión creo estar un poco más aliviado, y elijo ser posivito pensarndo que en una de esas a los 54 años (que serían algo así como mis segundos 27) pueda decir que he hecho algo significativo, tiempo tengo...claro que seguramente a esa edad ya no esté en condiciones físicas para alcanzar ningún tipo de hazaña deportiva; y tal vez el Rock sea considerado una antigua música tribal, desplazada por las ramificaciones del Reggaeton a TODOS los demás estilos musicales, y la gente  ya no vaya a ver mas películas, sino que les van a cargar imágenes directamente a un chip que tienen en la cabeza como en Matrix o algo así (una total y horrenda distopía por cierto)...


Pero sin dudas, hay otra gran cuestión que dibuja una sonrisa perversa en mi cara cuando pienso en El Club de los 27: Lady Gaga tiene 25!!!


Los dejo con mi tema favorito de Amy Winehouse (que dicho sea de paso es un cover, oops!):




Saludos y hasta la próxima!


2 comentarios:

Unknown dijo...

Ale, me sentí muy identificada con tu mención a la gente que se cuestiona si con la muerte de Amy nació la leyenda porque eso fue precisamente lo que me preguntaba en mi estado el día que me enteré de tan triste suceso. Era obvio que se veía venir. En un post del recordadísimo Pop Life, de diciembre de 2009, y siguiendo una tradición yankee, apostábamos a quienes serían los muertos del año siguiente, y varios le jugaban sus fichas a la genial Amy.
Aguantó un rato más, tal vez para entrar en ese exclusivo club de los 27. La verdad es que tampoco sé si algún día se transformará en leyenda. Solo se que su voz generaba muchas cosas y que es una pena que se haya ido tan pronto. Beso!!

Ale Turdó dijo...

En el programa de Pergolini "Cuál Es" también a principio de año hacen un "prode" con una lista de posibles candidatos a estirar la pata jeje...

Ahora que no está más Amy, a ponerle fichas a Adele!